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7 retos en el Desarrollo de Nuevos Productos y cómo abordarlos con éxito

En un entorno empresarial tan dinámico como el actual, innovar y desarrollar nuevos productos es crucial para que las empresas puedan mantenerse competitivas y seguir satisfaciendo las demandas cambiantes de los consumidores.

Sin embargo, no son pocos los retos que abordan las empresas cuando se embarcan en iniciativas de este calibre. Desafíos, que, en muchos casos, pueden impedir que un producto llegue al mercado en tiempo y forma, o que, si llega, lo haga con éxito.

En este artículo, vamos a analizar los retos más comunes que afrontan las empresas en el desarrollo de nuevos productos. Además, te propondremos una serie de estrategias y buenas prácticas para superar estos obstáculos con éxito.

¿Qué es el Desarrollo de Nuevos Productos?

El Desarrollo de Nuevos Productos puede definirse como el proceso de creación de un producto que nunca se ha comercializado, desde la concepción de una idea hasta su lanzamiento al mercado.

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Se compone de 7 fases bien diferenciadas:

Investigación de mercado: todo empieza con un estudio en profundidad de las necesidades y deseos de los consumidores, así como analizar a la competencia.
Generación y evaluación de ideas: a continuación, se crean conceptos de productos que puedan satisfacer esas necesidades para su posterior evaluación.
Desarrollo del concepto: aprobada la idea, se definen más en profundidad las características, beneficios y atributos del producto.
Diseño y creación de prototipos: se crea un diseño atractivo y funcional del producto.
Desarrollo: este es el proceso por el que el diseño y prototipo inicial pasa a ser un producto real.
Pruebas: se hacen pruebas del producto para asegurar que cumple con los estándares de calidad y seguridad preestablecidos.
Lanzamiento al mercado: se introduce el producto en el mercado a través de estrategias de marketing y ventas.

Es un proceso iterativo y dinámico, lo que implica que en cualquier etapa pueden surgir ajustes según los resultados de las pruebas al producto final, el feedback recibido o las condiciones cambiantes del mercado.

Este dinamismo que caracteriza a los proyectos de Desarrollo de Nuevos Productos el principal quebradero de cabeza de todas las empresas. Y no lo decimos nosotros, lo dicen las estadísticas: La mayoría de los nuevos productos fracasan en su primer año. Este hecho resalta de importancia de comprender y abordar los retos del Desarrollo de Nuevos Productos a lo largo de todas las fases del proceso.

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Reto #1: Validación y priorización de ideas

Uno de los retos en el desarrollo de nuevos productos más acuciantes es identificar qué ideas tienen el mayor potencial de éxito en el mercado y priorizarlas en función de su viabilidad y alineación con los objetivos estratégicos.

Estas ideas pueden prevenir de muy diversas fuentes: empleados, ejecutivos, accionistas, estudios de mercado, e incluso de la competencia. Sin embargo, no todas las ideas pueden seguir adelante, por lo que el reto es establecer un flujo de validación de ideas riguroso y eficiente.

Esta validación de ideas debe cubrir diferentes ángulos, como la viabilidad técnica de la idea, la demanda potencial del mercado o su impacto financiero. Si este proceso de evaluación no se ejecuta bien, es muy probable que el producto que se desarrolle no cumpla con las expectativas del mercado, lo que implicará una pérdida significativa de tiempos y recursos.

Estrategias para abordar esta problemática con éxito

Por tanto, para garantizar que el flujo de validación y priorización de ideas sea eficiente, te recomendamos que sigas algunas de estas buenas prácticas:

Establece criterios de priorización claros: define indicadores clave como viabilidad técnica, su atractivo comercial o la alineación estratégica. Además, debes asegurarte de que todos los stakeholders que formen parte de este proceso de validación comprendan estos criterios.
Involucra a más equipos en la toma de decisiones: a la hora de solicitar feedback, no lo pidas únicamente a los equipos de producto y desarrollo, sino que involucra a otras áreas de la empresa en el proceso. Marketing, Ventas, IT, Finanzas…La opinión de todos estos departamentos ayudará a que el proceso de evaluación sea más exhaustivo.
Realiza revisiones periódicas: debes establecer puntos de control mensuales o trimestrales para revisar las ideas y priorizarlas de nuevo según los cambios en las circunstancias del mercado o de la empresa.
Implementa un proceso de eliminación de ideas: puedes reducir el backlog de ideas mediante un sistema de votación de varias etapas, donde se eliminen las de menor puntuación en cada etapa. O también puedes ir desestimando ideas que tengan más de 6 meses o un año de antigüedad, por ejemplo.

Consejo:

Utiliza la plataforma PPM de Triskell para que sea tu repositorio centralizado de ideas desde la que evaluar cuantitativamente cada idea basándote en los criterios de priorización que hayas establecido. Puedes valerte de su funcionalidad de Simulación de Escenarios para predecir cómo estas ideas afectarán a la asignación de recursos y a los tiempos de desarrollo de los proyectos.

Reto #2: Recursos limitados

En el entorno empresarial actual, en el que la demanda de nuevos productos es cada vez más alta, las limitaciones de recursos están a la orden del día. Las empresas tienen auténticos quebraderos de cabeza a la hora de asignar adecuadamente los recursos a lo largo de múltiples proyectos, lo que puede retrasar el lanzamiento de productos críticos o generar sobrecostes imprevistos.

A esto hay que sumarle la realidad del día a día de los equipos de desarrollo. Sus responsabilidades del día a día no sólo se centran en desarrollar productos, sino que también deben llevar a cabo otro tipo de tareas, como implementar mejoras en los procesos o llevar labores de mantenimiento en los productos existentes.

Además, la falta de personal con un background técnico cualificado agrava aún más la situación, lo que puede comprometer la calidad del producto final.

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Estrategias para abordar esta problemática con éxito

Prioriza proyectos en función de su impacto estratégico: no todos los proyectos tienen la misma importancia estratégica. Por ello, insistimos de nuevo en la importancia de definir un sistema de priorización, en el cual los proyectos de I+D y de Desarrollo de Nuevos Productos más rentables o estratégicos reciban la mayor parte de los recursos.
Automatiza procesos: identifica tareas administrativas repetitivas o manuales que puedan automatizarse para liberar tiempo y aumentar la productividad de tus equipos.
Establece límites claros de recursos desde el principio: sé transparente con los equipos de producto y déjales claro desde el principio los recursos con los que van a contar.
Capacita a tus equipos: invierte en formar a los empleados para reducir la necesidad de contratar más personal.

Consejo:

Las funcionalidades de Triskell para la Gestión de Recursos proporcionan una visión integral en tiempo real de la capacidad de tu organización. Podrás asignar recursos de manera ágil y dinámica en función de las prioridades estratégicas de cada proyecto, y reduciendo así cuellos de botella y la carga de trabajo de tus equipos.

Reto #3: Cambios en las demandas de los consumidores y del mercado

Otro reto en el desarrollo de nuevos productos es lo rápido que cambian las demandas del mercado y las preferencias de los consumidores. Una idea que hoy puede parecer una oportunidad puede quedar obsoleta en apenas unas semanas o meses. Por ello, las empresas que no saben reaccionar de manera rápida corren el riesgo de lanzar productos que no tengan demanda, lo que provocará pérdidas significativas para la empresa.

Además, los consumidores son cada vez más exigentes y tienen a su alcance una amplia gama de productos. Esto dificulta aún más si cabe anticipar con precisión que funcionalidades o soluciones tendrán una mejor salida en los mercados.

Estrategias para abordar esta problemática con éxito

Monitoriza continuamente las tendencias del mercado: puedes valerte de herramientas de analítica de datos o de informes de mercado para estar al tanto de los cambios en las demandas de los consumidores.
Sé Agile: implementa metodologías Agile, como Scrum o Kanban, para que así los equipos puedan reaccionar rápidamente ante cambios de prioridades o de demandas de los clientes.
Realiza pruebas de concepto: desarrolla prototipos rápidos que puedan ser validados por los consumidores antes de comprometerte por completo con un nuevo producto o funcionalidad.
Crea un comité de innovación: forma un equipo multidisciplinar para evaluar las nuevas tendencias y analizas posibles cambios en las hojas de ruta de tus carteras de productos.

Consejo:

Triskell es una herramienta PPM tan flexible que te permitirá ajustar rápidamente la planificación estratégica y las prioridades de tus carteras de proyectos y productos en cualquier momento. Te permite también comunicar en tiempo real esos cambios a los equipos, asegurando así que todos estén alineados con los nuevos objetivos empresariales.

Reto #4: Gestión presupuestaria

Desarrollar nuevos productos es un proceso que requiere de grandes inversiones de capital. Desde los costes de investigación y diseño hasta los gastos en prototipos, pruebas, fabricación y comercialización, el gasto total aumenta muy rápidamente en este tipo de iniciativas. Por ello, una gestión presupuestaria ineficiente puede resultar en sobrecostes o en productos que no generen el retorno de inversión esperado.

Un desafío muy complejo, que lo es mucho más por la cantidad de variables que los equipos de producto tienen que hacer seguimiento:

El CAPEX y el OPEX.
Gastos de personal e instalaciones.
Posibles variaciones en el mercado.
Fluctuaciones en los precios de los materiales.
Cambios en las regulaciones que pueden influir también en los costes.
Etc.

Estrategias para abordar esta problemática con éxito

Desglosa el presupuesto en categorías clave: haz seguimiento tanto de los gastos operativos (OPEX) como de los gastos de capital (CAPEX) para tener así control de los costes de cada área.
Utiliza herramientas de control financiero en tiempo real: implementa soluciones con las que poder hacer seguimiento de la gestión financiera de los proyectos para ver los costes en cada etapa de los proyectos y poder así corregir las desviaciones de inmediato.
Planifica con un fondo de contingencia: reserva un porcentaje del presupuesto total (entre un 10 y un 15%) para acometer imprevistos que puedan surgir durante el desarrollo de cada proyecto.
Revisa periódicamente el presupuesto: haz revisiones mensuales o trimestrales de los costes frente el presupuesto para que así el proyecto se mantenga dentro de los márgenes.

Consejo:

Gracias a las capacidades de gestión financiera de Triskell, podrás hacer seguimiento en tiempo real de todos los gastos de los proyectos. Permite desglosar los costes en diferentes categorías (CAPEX, OPEX, etc), y proporciona informes financieros en tiempo real con los que podrás identificar desviaciones y ajustar el presupuesto según sea necesario. Además, podrás realizar simulaciones de escenarios financieros y prever así posibles sobrecostes.

Reto #5: Control de calidad

El siguiente desafío que vamos a desgranar es el control de calidad. Uno de los mayores retos en el desarrollo de nuevos productos es que muchas organizaciones no implementan un enfoque estructurado para garantizar que cada fase del proyecto mantenga los niveles de calidad adecuados. Y, sin este marco que garantice que se cumplen los estándares de calidad, los productos puede que no alcancen las expectativas del mercado.

Aquí es donde Phase-Gate juega un papel fundamental para abordar con éxito este reto. Este modelo divide el desarrollo de nuevos productos en fases con ‘puertas’ al final de cada fase que sirven como control de calidad. En ellas, se analiza que se han cumplido los criterios de calidad establecidos para esa fase y que no hay riesgos importantes que puedan comprometer el éxito del proyecto en etapas anteriores.

Estrategias para abordar esta problemática con éxito

Establece fases claramente diferenciadas: divide cada proyecto en fases específicas. Y, para cada fase, establece un conjunto claro de objetivos y entregables definidos. Por ejemplo, para la fase de diseño, asegúrate de que el prototipo cumple con los requisitos técnicos y funcionales que hayas establecido antes de avanzar a la fase de desarrollo.
Define criterios claros en cada puerta de control: debes definir de manera precisa los criterios de calidad que deben cumplirse al final de cada fase antes de dar el visto bueno para continuar. Estos criterios variarán entre fase, e incluyen aspectos como la funcionalidad del producto, pruebas de rendimiento, seguridad, cumplimiento de normativas, etc.
Documenta los hallazgos y las acciones correctivas: después de cada revisión, documenta cualquier hallazgo relevante y las acciones correctivas que vayan a realizarse. Si algo no cumple con los estándares de calidad, implementa mejoras antes de avanzar a la siguiente fase.
Ajusta los plazos en función de la calidad: unos plazos de entrega ajustados pueden ser, en muchas ocasiones, el gran enemigo del control de calidad. Phase-Gate te puede servir de salvoconducto para que el avance de los proyectos entre fase y fase esté condicionado principalmente por la superación de los criterios de calidad, no sólo por una cuestión de tiempos.

Consejo:

En Triskell, puedes configurar flujos de trabajo basados en Phase-Gate y los procesos de revisión entre fase y fase. Puedes establecer fases para cada proyecto, establecer hitos de calidad y gestionar la documentación de cada ‘puerta’. Puedes hacer seguimiento en tiempo real de cada fase de revisión, y asegurarte asi que los proyectos se están completando con los niveles esperados de calidad.

Reto #6: Desafíos relacionados con la priorización y ejecución de proyectos

Las limitaciones tanto de recursos como de tiempo son el pan de cada día de los proyectos de desarrollo de nuevos productos. Es que es muy habitual que las tareas a gestionar excedan la disponibilidad de recursos, lo que acaba generando retrasos, cuellos de botella y, lo peor de todo, un impacto negativo en la calidad final del producto.

Si a esto le sumamos otras problemáticas comunes, como los cambios de alcance, sobrecostes o cambios en las prioridades del porfolio de proyectos, el desarrollo de productos puede ser un auténtico quebradero de cabeza.

En este contexto, los Product Managers y responsables de los equipos están obligados a gestionar múltiples demandas, cumplir con las fechas límite, asignar los recursos de manera eficiente, y velar por que la calidad de los productos no se vea comprometida. Además, el mercado sigue evolucionando y demandando el lanzamiento de nuevos productos, lo que añade aún más presión si cabe sobre la necesidad de desarrollar productos más rápidamente sin desbordar la capacidad de la organización.

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Estrategias para abordar esta problemática con éxito

Planificación de la capacidad realista y continua: haz revisiones trimestrales de la capacidad de tu organización, comparando las tareas planificadas con las horas reales trabajadas. Con esta información, podrás ajustar plazos y reasignar tareas si es necesario, evitando cuellos de botella en proyectos críticos.
Priorización dinámica de las carteras de productos: en el caso de que tuvierais problemas de capacidad, debes utilizar un enfoque de priorización ágil. Es decir, evalúa qué proyectos aportan un mayor valor estratégico a corto-medio plazo y ajusta la asignación de recursos en función de este análisis.
Simula diferentes escenarios: antes de ajustar plazos de entrega o aumentar la carga de trabajo de tus equipos, simula diferentes escenarios para ver cuál opción tendrá un menor impacto negativo. Así, podrás gestionar los recursos y los plazos de tus carteras de productos con mayor precisión y menos riesgos.
Gestiona proactivamente los cambios de alcance: los cambios de alcance suelen generar muchos conflictos, tanto en la planificación de la capacidad como en el día a día con los stakeholders. Por ello, es recomendable establecer un sistema por el que cualquier cambio en el alcance pase por una revisión formal, y asegúrate de comunicar claramente a las partes interesadas el impacto que estos cambios tendrán en los plazos y en la asignación de recursos.

Consejo:

Con Triskell, podrás hacer seguimiento en tiempo real de la disponibilidad de los recursos e identificar así si la demanda entrante supera la capacidad de tu organización.

Además, con su funcionalidad de Simulación de Escenarios podrás realizar estimaciones de muy diversa índole. Por ejemplo, puedes evaluar cómo un retraso en una de las iniciativas afectará al resto de tus carteras de productos. O también cómo reasignar personal a otra tarea puede mejorar los resultados.

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Reto #7: Comunicación con las partes interesadas

Y el último reto en el Desarrollo de Nuevos Productos que vamos a abordar en este artículo es la comunicación con las distintas partes interesadas. Un aspecto clave pero que en muchas ocasiones es descuidado por los equipos y gestores de producto.

Satisfacer las expectativas de todos los stakeholders a la hora de desarrollar un nuevo producto es algo realmente complejo. Y es que a lo largo del proceso de desarrollo surgirán conflictos entre los distintos grupos equivocados que solo podrán resolverse con una estrategia de comunicación adecuada.

Estrategias para abordar esta problemática con éxito

Establece una estrategia de comunicación clara: asegúrate de que todos los stakeholders sepan cómo y cuándo se les informará sobre el progreso de los proyectos. Elaborar una matriz RACI te ayudará a este respecto.
Usa herramientas de colaboración en línea: apóyate en aplicaciones como Teams, Slack, Notion o una herramienta PPM para que los equipos puedan colaborar entre sí y facilitar la comunicación con los distintos stakeholders.
Mantén ciclos de retroalimentación continuos: asegúrate de que los stakeholders puedan en todo momento dar su feedbacky que reciban una respuesta rápida del mismo.
Documenta todos los acuerdos y cambios: audita todas las decisiones y cambios acordados para evitar confusiones y malentendidos en el futuro.

Consejo:

Con Triskell, puedes centralizar todos los datos relacionados con tus carteras de proyectos y productos en una sola plataforma, y así los ejecutivos y resto de stakeholders podrán consultarlos en cualquier momento. Además, con Triskell puedes:

Personalizar los informes y los cuadros de mando en función de los tipos de stakeholders, ofreciendo a cada grupo los datos más relevantes para ellos (KPIs y métricas financieras, plazos críticos, etc)
Configurar alertas y notificaciones cuando haya cambios importantes en el progreso de las tareas.
Facilitar el feedback continuo con clientes y stakeholders con la función de comentarios.

Conclusión: Triskell, tu aliado para abordar todos los retos del desarrollo de nuevos productos

Como ves, el desarrollo de nuevos productos es un proceso complejo lleno de retos desde incluso la generación y validación de ideas. Sin embargo, con las estrategias adecuadas y las herramientas correctas, estos retos pueden ser abordados con éxito.

Triskell Software ofrece una plataforma integral que ayuda a las empresas a gestionar cada etapa del desarrollo de productos, asegurando que los proyectos se ejecuten de manera eficiente, dentro del presupuesto y cumpliendo con los plazos establecidos.

Con Triskell, tu empresa puede no solo superar los obstáculos del desarrollo de nuevos productos, sino también mejorar su capacidad de innovación y mantenerse competitiva en el mercado.

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FAQ sobre los retos en el Desarrollo de Nuevos Productos

¿Cómo se puede asegurar que la priorización de ideas no quede influenciada por decisiones subjetivas?

Un enfoque estructurado basado en criterios objetivos es esencial para evitar que las decisiones sobre qué ideas priorizar se vean influenciadas por preferencias personales o subjetivas. Implementar una metodología como la puntuación ponderada es una solución eficaz.

Triskell te permite definir criterios cuantitativos (viabilidad técnica, impacto financiero, alineación estratégica, etc.) y asignarles un peso. Esto ofrece una evaluación más objetiva, lo que ayuda a tomar decisiones alineadas con los objetivos de la empresa.

¿Qué estrategias adicionales puedo usar cuando los recursos son extremadamente limitados?

Cuando los recursos son muy escasos, además de priorizar proyectos, es útil explorar colaboraciones con equipos externos o socios estratégicos, subcontratando ciertas tareas no críticas o buscando apoyo en áreas de alta especialización. Otra opción es invertir en herramientas de automatización para maximizar la eficiencia.

Con Triskell, puedes identificar rápidamente los cuellos de botella y buscar alternativas como reestructuración de roles o redistribución de responsabilidades para optimizar el uso de los recursos disponibles.

¿Qué debo hacer si surgen problemas de calidad en fases avanzadas del proyecto?

Cuando surgen problemas de calidad en fases avanzadas, es esencial realizar una evaluación rápida para determinar si se trata de un problema localizado o si hay un fallo sistémico en todo el proceso. Si es posible, retrocede a la fase donde surgió el problema y ajusta los procedimientos para corregirlo. Además, busca aprender de los errores para evitar que se repitan en futuros proyectos.

Con Triskell, puedes revisar el historial de cada fase del proyecto, analizar los puntos de control de calidad anteriores y realizar ajustes en tiempo real.