Liderazgo Agile: qué es y razones para abrazarlo

Qué es el el liderazgo ágil

¿Qué es el liderazgo Agile? La transformación digital ha traído consigo un cambio en la forma de trabajar de muchas organizaciones. Los mercados son más volátiles, el ciclo de vida de los productos cada vez es más corto, y los clientes y/o usuarios demandan productos y servicios más sofisticados y adaptados a sus necesidades.

En este entorno tan oscilante, un cambio de mentalidad en la forma de gestionar se hace absolutamente imprescindible para las empresas si no quieren perder competitividad en el mercado y ser más agiles a la hora de proporcionar soluciones que supongan un valor en el mercado. Y es aquí, en la gestión tanto de equipos como de empresas, donde surge el liderazgo Agile. ¿En qué consiste? ¿Se trata de una moda pasajera? Te lo explicamos.

Las metodologías Agile y la necesidad de adaptación al cambio

Son muchos los cambios que han tenido que afrontar las empresas a lo largo de los últimos 10-15 años a causa de la transformación digital. El ‘boom’ de Internet y ‘la nube’ ha traído consigo nuevas y disruptivas oportunidades de negocio antes impensables. Y un entorno en el que la sostenibilidad de las empresas y su competitividad en el mercado es cuestión, en muchos casos, de lanzar un producto o servicio que no se ajuste a las necesidades que los clientes demandan en ese momento.

Por tanto, los equipos y organizaciones se han visto forzadas a cambiar. Entregar valor en forma de productos y servicios ajustados a las necesidades de los usuarios en el menor tiempo posible se ha convertido en la prioridad principal de las empresas. Y, para ello, metodologías como Agile y Lean han servido para poner sobre la mesa un marco de trabajo sobre los cuales los diferentes equipos de trabajo encargados en el diseño, desarrollo y puesta en producción de productos y servicios puedan entregarlos en el menor tiempo posible.

Los equipos también han tenido que cambiar su fisonomía y formas de trabajar. El aprendizaje continuo basado en la experimentación y el ensayo-error se ha convertido en algo indispensable en los equipos Agile no sólo para el desarrollo de productos y servicios, sino también para la optimización de procesos y flujos de trabajo, algo indispensable para poder entregar valor de manera eficiente y en el menor tiempo posible.

Y todo ello en un marco en que cada vez es más necesaria la colaboración entre las diferentes áreas de trabajo de la organización para la consecución de los objetivos del negocio, donde metodologías como OKR, donde las distintas iniciativas del portfolio de proyectos de la empresa deben crearse y priorizarse en pos de la consecución de una serie de objetivos y resultados clave, hacen necesaria la implantación de una cultura empresarial en donde la agilidad, el conocimiento, la motivación de los trabajadores y el trabajo por objetivos juegan un papel fundamental.

Managers vs líderazgo ágil

Y, en este panorama, ¿cuál es el rol de los managers? Antes de la era de la transformación digital, las funciones de los responsables de equipos, comunmente denominados ‘Jefes’, se limitaban a básicamente dos:

  • Ordenar, en el sentido de ser la única voz autorizada dentro del equipo para decidir qué proyectos e iniciativas se ponen en marcha, además de asignar los recursos que hicieran falta, y determinar unas fechas de entrega, establecidas ya de antemano por su superior o la Alta Dirección.
  • Controlar, es decir, asegurarse de que los integrantes están haciendo los proyectos y tareas asignadas, supervisando el progreso de las mismas e indicando las modificaciones que hubiera que realizar bajo su único criterio.

En contraposición a este management tan jerárquico, la transformación digital trajo consigo departamentos y organizaciones que requieren trabajar de forma ágil e iterativa. Los equipos Agile deben saber adaptarse al cambio, estar formados por personas de distinto background y con formas de pensar y trabajar totalmente distintas entre sí, a las que debe motivarse y concienciar de la importancia y el valor que su trabajo tiene para la empresa en su conjunto.

Los managers y la resistencia al cambio

Un cambio de paradigma en el que al liderazgo tradicional le está costando encontrar su espacio. Si bien en muchas corporaciones la palabra ‘Jefe’ ha evolucionado a otros términos como ‘Manager’ o ‘Team Leader’, los cuales pueden denotar una ampliación de las competencias dentro de este rol, enfocadas a asegurarse de una gestión eficiente de las personas y roles que hay dentro del equipo, lo cierto es que en la era Agile se requiere otra manera de enfocar el management.

Uno de los principales motivos por el que muchas organizaciones fracasan al intentar implementar Agile o Lean es precisamente por la resistencia al cambio de sus responsables ante este nuevo paradigma. Inculcar a estas personas la importancia que tiene abrazar esta nueva forma de liderazgo ágil es imprescindible para el éxito de la organización como de los equipos y personas que gestionan.

¿Qué es el liderazgo Agile?

Ahora bien, ¿en qué consiste el Liderazgo Agile? Al contrario de los personalismos y el enfoque jerárquico del management tradicional, el Liderazgo Ágil busca que los equipos alcancen su máximo potencial poniendo el foco en el desarrollo profesional y el aprendizaje continuo, en la participación en la toma de decisiones y en usar los fracasos como fuente de fortalecimiento de las competencias de los equipos y las personas que los componen.

 En un mercado cada vez más competitivo, donde los usuarios, debido a la infinita gama de productos y servicios que tienen a su disposición, son cada vez más exigentes, el enfoque Agile sirve a las empresas para centrarse en lo que realmente aporta valor. La necesidad de sacar al mercado cada vez más productos y servicios en el menor tiempo posible ha hecho que los equipos deban sustentarse en el aprendizaje continuo y la innovación basados en el ensayo-error para poder proporcionar valor a la organización en el menor tiempo posible.

En este contexto los líderes Agile, al contrario que el management tradicional y jerárquico basado en la cadena de mando y el control, han de actuar como facilitadores para que sus equipos puedan desarrollar su máximo potencial y poder así entregar valor a la organización en el menor tiempo posible.

Para ello, y dejando a un lado las tareas de Ordenar y Controlar que antes hemos mencionado, el liderazgo Agile se sostiene en una serie de funciones que harán posible que todos los miembros del equipo puedan enfocarse en sus proyectos, iniciativas, tareas, etc… de manera eficiente.

Estas son las características del Liderazgo Agile:

  • Un líder más allá del equipo Agile.
  • El aprendizaje continuo como clave para tener equipos ágiles.
  • Equipos y personas motivadas.
  • Eliminar obstáculos y cuellos de botella.
  • Descentralización de la toma de decisiones.

1. Un líder más allá del equipo Agile

Ya seas Scrum Master, responsable de la PMO, Product Owner… los líderes Agile deben servir de inspiración, tanto para los integrantes de sus equipos como para toda la organización, y actuar como referentes del cambio y de las prácticas Agile.

De nada sirve liderar un equipo Agile si, por ejemplo, el Scrum Master se muestra reacio a cooperar con otros equipos, o pone obstáculos en el desarrollo profesional y el aprendizaje de sus empleados. Se debe liderar con el ejemplo mediante la fomentación de estas buenas prácticas. No con palabras, sino con hechos, y así ser un referente y que los demás sigan el ejemplo .

2. El aprendizaje continuo como clave para tener equipos ágiles

A menudo los equipos Agile tienen que trabajar con proyectos complejos que requieren de aprender nuevos conocimientos que no todos los integrantes de los equipos poseen.. En la propia metodología Agile existen eventos, como la retrospectiva al final de cada Sprint, en los que,tras analizar los progresos realizados en ese Sprint, el Scrum Master u otros miembros del equipo puede detectar déficits de conocimiento para la realización de ciertas tareas.

En estas situaciones los líderes Agile, si detectan la necesidad de que una o varias personas necesitan formación en un área en concreto, en vez de enfocarlo como un impedimento a la hora de la realización de ciertas tareas y proyectos, han de verlo como una oportunidad para mejorar el equipo y ser más eficientes a la hora de entregar valor a la organización.

Por tanto, el liderazgo Agile, en vez de poner trabas en que su equipo adquiera conocimientos por temor a que puedan dejar la organización, debe incentivar la formación continua en sus equipos para que desarrollen más capacidades que, a la postre, supondrán un valor diferencial para la organización.

3. Equipos y personas motivadas

Un líder no puede por sí solo tener motivados a todas las personas de la organización. El reto que tienen aquí los líderes Agile no es tener a todo el personal contento satisfaciendo los intereses individuales de cada uno de ellos. El liderazgo Agile lo que busca es eliminar aquellos factores que puedan suponer un elemento de desmotivación a las personas, como por ejemplo

  • La ausencia de un plan de formación
  • La imposibilidad de poder realizar una carrera profesional en la empresa.
  • No poder formar pàrte de la toma de decisiones en el seno del equipo.
  • Falta de autonomía para poder desarrollar las tareas.
  • Etc.

4. Eliminar obstáculos y cuellos de botella

En la gestión de proyectos o el desarrollo de productos o servicios, los distintos equipos pueden encontrarse con puntos bloqueantes que les impidan avanzar, o bien cuellos de botella que hagan que el progreso a lo largo de algunas de las tareas sea más lento de lo deseable.

Los líderes Agile deben actuar como facilitadores. Es decir, si en el seno de un equipo Agile los integrantes se encuentran con elementos bloqueantes a la hora de poder desarrollar un proyecto, producto, etc…, es tarea del Scrum Master tomar el control y hacer todo lo que esté en su mano para desbloquearlo.

5. Descentralización de la toma de decisiones

Al contrario que en las empresas de corte más tradicional, donde los managers tienen al final la última palabra en todas las decisiones, el liderazgo Agile cree que en la delegación de decisiones en otras personas en el seno de la organización. Para una entrega ágil de productos y servicios, una toma de decisiones jerarquizada únicamente retrasará las fechas de entrega.

Descentralizar la toma de decisiones hará que el flujo de trabajo de los equipos Agile sea más eficiente. Esto no quiere decir que todas las decisiones se puedan delegar, ya que ciertas decisiones de carácter estratégico para el equipo o la organización no pueden descentralizarse. Pero sí que se pueden delegar ciertas decisiones en aquellas personas que, por su rol o experiencia, están capacitadas para tomarlas.

Beneficios del liderazgo ágil

Los líderes Agile, gracias a estas nuevas funciones que han de desempeñar en este nuevo contexto empresarial, se convierten en un elemento clave en la consecución de los objetivos estratégicos de las organizaciones. Este nuevo tipo de liderazgo inspira a las personas a dar lo mejor de sí mismos, a implicarse en lo que están haciendo, y a sentirse realizados una vez que el equipo y la organización han conseguido los objetivos que se han marcado.

Aquellas empresas que sigan negándose a aceptar esta nueva realidad y sigan demorando este nuevo tipo de gestión verán cómo sus objetivos estratégicos y su posicionamiento de mercado acabarán resintiéndose. Y es que son incontables los beneficios que el liderazgo Agile suponen para la organización, pero los podemos resumir en cinco:

  1. Equipos enfocados en la entrega de valor.
  2. Trabajo en equipo como base para la consecución de objetivos.
  3. Fortaleza y resiliencia ante las adversidades.
  4. Optimización de procesos y flujos de trabajo.
  5. Mayor compromiso con la organización.

1. Equipos enfocados en la entrega de valor

El liderazgo Agile conciencia a los equipos a enfocarse en aquello que realmente importa y aporta valor a la organización, siendo la eficiencia y la excelencia las guías que iluminan el camino de los equipos Agile. Al poner el foco únicamente en las iniciativas y procesos que realmente suponen un valor para la organización, los líderes Agile consiguen que sus equipos sean más eficientes.

2. Trabajo en equipo como base para la consecución de objetivos

Con el liderazgo Agile se acabaron los personalismos y los silos organizacionales. El nuevo management pone el foco en los equipos y el valor que éstos proporcionan a la organización. Unos equipos que deben estar formados por personas de backgrounds diferentes para que así todos puedan aprender de todos y no haya espacio para el egocentrismo. Y también deben estar abiertos a cooperar constantemente con otras áreas de la organización para que, entre todos, se consigan los objetivos estratégicos de la organización.

3. Fortaleza y resiliencia ante las adversidades

Los equipos Agile son resilientes al cambio. El trabajo de muchos equipos Agile en áreas de desarrollo, hardware, software, ingeniería, IT, etc, se basan en la experimentación y en pruebas de ensayo-error. Los líderes Agile quieren que sus equipos no tengan miedo al fracaso y a las adversidades, sino que las utilicen como una oportunidad de mejora.

Un entorno tan cambiante como el actual requiere de líderes y equipos sólidos que sean capaces de usar el fracaso no como pretexto para señalar y depurar responsabilidades, sino para mejorar y ser más fuertes como equipo.

4. Optimización de procesos y flujos de trabajo

Agile se centra en la entrega de valor en el menor tiempo posible. Los líderes Agile han de eliminar todos aquellos elementos que puedan suponer un obstáculo para que sus equipos puedan trabajar de manera eficiente. Por ello, las empresas que adoptan este enfoque se centran en la optimización de sus procesos y flujos de trabajo para que así los equipos puedan entregar ese valor en los tiempos establecidos.

5. Mayor compromiso con la organización

Las buenas prácticas que desde el liderazgo Agile se fomentan hacen que las personas se sientan identificados con su equipo y con la misión y visión de la organización. Al hacerles partícipes del éxito de la empresa, permitiéndoles un desarrollo profesional pleno fomentando una formación continua, y permitiéndoles participar en la toma de decisiones en la organización, consigues un mayor índice de compromiso de los empleados con la organización y, por tanto, una menor rotación de personal en la empresa.

Conclusión: Liderazgo Agile, el camino al éxito de tu organización

Gracias a este nuevo enfoque de liderazgo Agile las empresas pueden enfocarse en lo que realmente aporta valor a la organización. Son más flexibles al cambio, gracias en gran parte a la posibilidad que tienen personas y equipos de poder desarrollar sus competencias, y de ampliar el núcleo de toma de decisiones a más elementos dentro de los equipos y la empresa.

Si estás implementando ya un enfoque Agile en tu departamento pero hay ciertos managers que se resisten a ver las ventajas del cambio, no te preocupes, sigue las propias prácticas Agile para que se sumen a este nuevo enfoque. Formales, hazles partícipes de un mayor número de decisiones y, en definitiva, lidera con el ejemplo para que las prácticas Agile acaben imponiéndose en toda la organización.

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FAQs sobre liderazgo Agile

El liderazgo ágil no es necesariamente un reemplazo para los estilos tradicionales, sino más bien un enfoque diferente adecuado para los entornos dinámicos de hoy. Los líderes ágiles aún deben proporcionar dirección y visión, pero lo hacen de una manera que empodera a los equipos y abraza el cambio.

Si bien las metodologías ágiles se originaron en el desarrollo de software, los principios del liderazgo ágil pueden aplicarse a cualquier equipo u organización. Los aspectos fundamentales de adaptabilidad, colaboración y empoderamiento de los empleados son valiosos en todas las industrias.

Hay varias formas de desarrollar tus habilidades de liderazgo ágil. Aquí tienes algunos consejos:

  • Educa sobre las metodologías ágiles.
  • Promueve una cultura de comunicación abierta y retroalimentación.
  • Empodera a tus equipos y confía en su juicio.
  • Sé adaptable y abraza el cambio.
  • Enfócate en el aprendizaje y la mejora continua.

El liderazgo ágil puede conllevar varios beneficios, incluyendo:

  • Equipos enfocados en entregar valor.
  • Mayor colaboración y trabajo en equipo.
  • Mayor resiliencia y adaptabilidad.
  • Procesos y flujos de trabajo más eficientes
  • Mayor compromiso de los empleados.

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